A punto de cumplir un cuarto de siglo, los Charlton recordaron el talento y el legado de Woody Allen en una edición que reconoció los esfuerzos de cinematografías como la francesa, la italiana o la griega y autores de la talla de Nanni Moretti, Yorgos Lanthimos y Arnaud Desplechin. Se impuso no obstante una cinta de animación como "Del revés", lúcida reflexión sobre el paso del tiempo y los resortes emocionales que nos hacen viajar en él producida por Pixar para Disney. Es la segunda ocasión en la historia que un largometraje animado consigue el premio a la Mejor Película del año. "Wall-E", también de Pixar Animation, fue la primera.